No era más caro… era distinto: historia de una cotización de PPF
- Roberto - Detallado a domicilio GDL
- 19 abr
- 4 Min. de lectura

Lo que descubrí al comparar dos cotizaciones de PPF interior
Hace unos días recibí una solicitud de cotización para aplicar PPF en el interior de una camioneta Volkswagen nueva. Como siempre hago durante el proceso, después de explicarle al cliente todos los detalles, le pregunté:“¿Qué te pareció lo que te acabo de compartir?”
Su respuesta fue honesta: “Sabes qué, estás más alto que los otros precios que tengo…”
Y aquí es donde empieza esta historia, porque a partir de ahí decidí pedirle que me compartiera lo que le habían cotizado para poder entender de dónde venía esa diferencia. Cuando me pasó el documento, de inmediato noté tres cosas que quiero compartir contigo, porque pueden marcar la diferencia entre una buena decisión y un dolor de cabeza.
1. ¿Es o no es XPEL original?
La cotización que me compartió era muy simple. No se especificaba la marca del material, no hablaba de garantía, ni del tiempo estimado de instalación. Nada. Eso me hizo suponer algo bastante común: no era material original, y mucho menos XPEL.
¿Y por qué importa? Porque un PPF original como XPEL no solo tiene el doble de grosor, también tiene tecnología autocurable: cuando se raya, con calor o el mismo sol, el material se regenera.Además, garantiza durabilidad real. Cuando es original, lo sabes: se siente, se ve… y sobre todo, se mantiene.
2. ¿Corte a mano o precorte computarizado?
El otro gran detalle fue cómo se iba a instalar. Al parecer, el instalador iba a cortar directamente sobre el auto, ahí mismo, a mano.Yo reconozco que hay personas muy hábiles, con muy buena mano. Pero también sé que no todos lo son, y que incluso los mejores pueden cometer errores cuando trabajan así.
En nuestro caso, como trabajamos con material original y licencias oficiales, usamos cortes computarizados. Esto significa que el patrón ya viene diseñado para ese modelo exacto de auto, con precisión milimétrica.¿La diferencia? Menos margen de error, mejor estética y más seguridad para ti.
3. ¿Independiente o empresa formal?
Este punto es delicado, pero muy real. Todos los días escuchamos historias de clientes que contrataron a un instalador independiente y después ya no les contestaron, no se presentaron o simplemente desaparecieron cuando hubo un problema.
Una empresa no puede hacer eso. Una empresa tiene estructura, tiene procesos, tiene gente lista para responder si algo sale mal. Y no solo eso, también tiene una reputación que cuidar.
Cuando contratas con nosotros, no solo contratas a alguien que instala PPF. Contratas respaldo, seguimiento y garantía. Eso, créeme, en el mundo del detailing, vale oro.
Estamos en ese punto de evolución del mercado
Lo que está pasando hoy con el PPF es algo natural que ocurre con cualquier producto o tecnología. Al inicio, la innovación cuesta mucho: el desarrollo, las licencias, los materiales.
Pero conforme pasa el tiempo, surgen alternativas más económicas, genéricas o de otras marcas, que ofrecen una buena relación costo-beneficio.
Y no estamos en contra de eso. De hecho, reconocemos que hay materiales genéricos muy funcionales, aunque tengan menor grosor o durabilidad. Siguen siendo PPF, cumplen su función y pueden ser una solución inteligente para quien quiere cuidar su auto sin invertir tanto.
Lo que sí no está bien, y ahí es donde trazamos la línea, es cuando te hacen pensar que te están poniendo una cosa… y te instalan otra.
Ahí es donde pierde valor la honestidad, y eso a la larga termina saliendo más caro.
Si el instalador te dice:
“Esto es un PPF genérico, más delgado, de origen chino. No dura lo mismo que uno original, pero por el precio, te va a funcionar muy bien.”Entonces aplausos, ¡qué bien que fue claro!
Pero cuando se pretende pasar uno por otro, ahí sí… no.
El caso del coche deportivo
Hace poco un cliente con un auto deportivo nos contactó preocupado. Nos dijo:
“Dejé el coche dos días al sol para que se le quitaran los rayones al PPF, y no se le quitó nada. Apenas llevo 18 meses con él.”
Para responderle con certeza, le mandé el video a uno de nuestros detalladores especializados en mantenimiento y reparación de PPF. Su respuesta fue clara:
“Eso no es XPEL, confírmalo con el cliente”
Cuando le preguntamos directamente al cliente, nos confirmó que no… que había instalado otra marca, donde en el lugar donde le instalaron le prometieron la mismas características y duración de un producto XPEL, solo que mas económico.
Y eso está bien si eso era lo que buscaba. Si su idea era tenerlo uno o dos años y luego venderlo, ¡perfecto! Lo que no está bien es esperar que un producto genérico tenga las prestaciones de uno premium.
Elige con conciencia, no con prisa
La moraleja de todo esto es sencilla: Si quieres que tu auto tenga una protección profesional, duradera y sin batallar, invierte en un producto original, bien instalado, por una empresa seria.
Pero si estás buscando una solución temporal o más accesible, elige una opción genérica, con la información clara sobre lo que estás recibiendo. Las dos opciones son válidas. Lo que no debe pasar es que compres sin saber realmente qué estás pagando.
Aquí, desde la trinchera, te lo compartimos con transparencia, para que tomes decisiones que te beneficien a ti… y no solo al que te vende.
RC